La jornada inicial de Salamaq´21 ha acogido el primero de los grandes encuentros sectoriales, concretamente el del porcino ibérico en el que, en sintonía con la ponencia inaugural, también se puso de relevancia la gran importancia de la ciencia y la tecnología aplicadas al campo. Ello ha propiciado “mejoras en la productividad” que mitigan la perdida de los alimentos que producimos a diario y que la FAO ha cifrado nada menos que un tercio del total. Como ejemplo, el ponente inaugural Fernando Fernández Cuesta, de NANTA, hizo referencia a la llamada agricultura celular; empresas que están creando bancos de células para ofrecer tenera o huevos de laboratorio e, incluso, productos exóticos.
Porcino ibérico en el mercado norteamericano
Las Jornadas del Ibérico abrieron este año una ventana al mercado norteamericano merced a la intervención de Manuel Murga, fundador de Acorn Seekers, que, desde Texas, se detuvo a analizar el potencial real de los productos ibéricos en un mercado que gasta cada año 20.000 millones de dólares en el consumo de jamones y embutidos.
La importación española ocupa el quinto lugar en jamones, un 8 % de mercado, y el segundo en el resto de embutidos -20 % de la cuota de mercado- por lo que “hay mucho margen de crecimiento”.
El cliente americano “es peculiar”. “Muy curioso ante lo nuevo, todo lo pregunta y representa un gran reto”. Además, explicó, “suele ser bastante permisivo ante un error en el producto. Tiene una actitud positiva, interactúa con el fabricante, reclama con educación y de la reacción ante eso se puede fidelizar”. “Lo irreversible es que perciba que estás tratando de engañarlo o que hay fraude. Si eso sucede, no te da una segunda oportunidad”, detalló.
A la hora de enfrentarse al producto “les gusta comer cuanto mejor, más”. Frente al tópico, los norteamericanos “saben comer bien y les gusta tanto la calidad como el sabor del jamón, del que también destacan la textura de la grasa”. De hecho, les cuesta entender que se hagan esfuerzos por minimizar costes de producción de un producto de calidad”. Además, son el tercer país con más estrellas Michelín, solo superados por Francia y Japón.
A la restauración de calidad suman una gran red minorista de distribución del producto, un alto porcentaje de personas de gran poder adquisitivo y las ventas online, una ámbito en el que son líderes y al que se han sumado multitud de empresas pues “funciona perfectamente por todo el país”.
Patologías porcinas
Por su parte, el veterinario Álvaro Aguarón, aportó su punto de vista respecto a las patologías animales apuntando que cada ocho meses surge en el mundo una nueva patología animal. En ese contexto, el uso de antibióticos resulta trascendental. “Tantos como sea necesario y tan pocos como sea posible”, matizó al tiempo que llamó al “uso racional de los mismos”, aunque, advirtió, “la cara oscura de la reducción es que vuelven las patologías de origen bacteriano”. Aguarón apuntó a la E.Coli y la braquiospira como aquellas de resistencia más preocupante. Además, alertó, “cada vez se diagnostican más casos de disentería, que reemerge y a día de hoy no hay herramientas para poder controlarla”.
La vacunación, dijo, es la respuesta. Eso sí, tomando precauciones como la de minimizar el manejo de los animales para reducir su estrés y adoptando la decisión adecuada sobre inmunizar a madres o lechones “dependiendo de la patología”.
Acuerdo verde europeo
El encuentro trajo también a Salamaq ´21 al director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR), Miguel Ángel Higuera, quien departió sobre la estrategia ‘Del Campo a la Mesa’ de una Unión Europea, “que ve como, paulatinamente, crece el número de parlamentarios ‘verdes’ y busca un sistema alimentario más saludable, sostenible y que sea piedra angular del acuerdo verde europeo”.
SALAMAQ ampliará esta información