El director general de Política Agraria Comunitaria (PAC) de la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina, tuvo el honor de clausurar las jornadas profesionales de Salamaq 2019 durante la segunda de sus comparecencias. En esta ocasión, acudiendo a la llamada de la Asociación de Ganaderos 19 de Abril, para tratar de aclarar las dudas sobre la nueva PAC a la que, si algo diferencia de sus predecesoras, es la exigencia europea de elaborar un plan estratégico, un requisito que para España resulta especialmente delicado.
Mientras que en aquellos países sin parcelación provincial, la nueva exigencia de la Comisión Europea es casi un trámite, para España resulta una gran complicación al obligar a aunar las características de las distintas Comunidades Autónomas. En un país tan diverso como el nuestro en el sector agroganadero, explicó Medina, el esfuerzo por unificar normas no va a ser sencillo.
Objetivos estratégicos
La nueva PAC, puntualizó, gira en torno a 9 objetivos estratégicos de carácter económico, medioambiental y social. España, explicó, ya ha avanzado en dos de ellos, el de la rentabilidad de las explotaciones y el de la atracción de los más jóvenes hacia el Sector Primario.
A pesar de la enorme incertidumbre que continúa generando la situación de Reino Unido y las repercusiones de un hipotético Brexit para saber cómo afectarán a todos los niveles de la financiación europea, Medina se mostró cauto ante este nuevo ciclo de la PAC que, pese a los temores, “podría llegar a ser incluso beneficioso”.
La experiencia le dice al director general de la PAC que no hay que perder la calma pues la nueva política agraria común “tendrá un carácter continuista”. Lo que es inevitable, y a Medina se lo dictan los muchos años que lleva al frente de este negociado, es el runrún que se genera en el sector cada vez que se avecinan cambios “que finalmente terminan por no ser ni mucho menos drásticos.