Es un producto de sabor suave, de carne tierna y fibra blanca, color más claro y madurada a cinco días; el momento perfecto para ser consumida. Así radiografiaba el secretario general de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Aliste, Santiago Borrego Ojeda, el producto que daba a conocer este sábado sus estrategias de comercialización en el inicio del tercer día de jornadas profesionales de Salamaq.
Borrego detalló que el aspecto más distintivo de la IGP es su distribución geográfica, en la Sierra de la Culebra, donde ha de enfrentarse a uno de sus principales pobladores, el lobo. Pese a la amenaza, la convivencia es llevadera.
Toda la producción de Ternera de Aliste se vende en puntos de venta reconocibles por el distintivo de la IGP. Algo más cara que otros tipos de carne de vacuno, la alistana busca en las madres una producción láctea abundante dado que se consume cuando el animal cumple los 8 meses. “La edad y el sistema de manejo son las claves”, precisó el secretario de la Indicación.
La estrategia promocional de este alimento, pensado para paladares gourmet, se basa en la asistencia a ferias locales, autonómicas y nacionales. A la vez, las presentaciones y la complicidad de los establecimientos hosteleros que utilizan este producto en sus tapas supone otro valor añadido.
Productor, industria y comprador han de entenderse a la perfección para que el proceso que se inicia en el campo y termina en nuestra mesa culmine con éxito “y la relación entre ganaderos y carniceros no siempre es fácil”, reconoce Borrego y añade que se hace necesario “atender permanentemente al mercado y escucharlo”.
Finalmente, y en cuanto al papel del consumidor, el responsable de la IGP considera que “tiene muchas ventajas merced a un producto de calidad superior elaborado de un modo original, avalado por una IGP y localizado en una zona muy concreta”.