Jesús de Gabriel Pérez, presidente de la Federación de Razas Autóctonas de Castilla y León, realizó esta mañana una presentación sobre el funcionamiento de la nueva agrupación que reúne a asociaciones de razas autóctonas en vías de extinción y no de Castilla y León. “Nos hemos agrupado con el fin de hacernos más visibles, de defender un poco a estas razas y también de comunicar a la sociedad que existen unas razas y por qué están ahí”, aseguró de Gabriel en el pasillo exterior de la nave 3 de Raza Morucha.
Las razas productivas industriales llegan a producir la mayor parte de los productos alimenticios, pero hay un patrimonio genético muy rico que son las razas autóctonas que por mera competitividad se ponen en peligro, explicó el presidente de la Federación.
Por este motivo la agrupación considera que “hay que comunicar a la población y recibir de las administraciones el apoyo para conservar estas razas que aportan cosas totalmente distintas, como son la adaptación al medio, rusticidad y una serie de condiciones que ha costado muchos años de evolución llegar a ellas, y ahora por mero movimiento económico pueden pasar”.
Estas razas engloban desde équidos hasta bovino, ovino y caprino. “Estas van desde la Morucha, con su variedad negra, que es una variedad que se está en vías de extinción, y también hay que hablar en los équidos del caballo Losino, el pequeño poni atlántico de nuestra comunidad, el asno Zamorano-leonés, las vacas que en Zamora tenemos la Alistana y la Sayaguesa”.
En su exposición Jesús de Gabriel aseguró que es la propia Organización Mundial para la Alimentación Humana la que insta a los países a conservar sus razas porque es una herramienta y un patrimonio tremendamente útil “y que puede servirnos y quedarnos sin ellos sería muy complicado”. En este sentido añadió que no se puede dejar solo en manos de ganaderos esta responsabilidad, “sino que a través de la sociedad, si así lo considera, la Administración tiene que colaborar en su apoyo”. Esto se hace con ayudas que se llaman de corte del lucro cesante, es decir, dinero que deja de ganar un ganadero si tuviera una raza un poco más productiva.
Por su parte, José Manuel Sánchez, técnico de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Morucha, afirmó que los beneficios que obtiene por pertenecer a la Federación son contar con un representante para reunirse con las administraciones. En este sentido afirmó que “ya casi hasta la propia Administración, la Junta, al ser razas muy dispersas por todos los extremos de la comunidad en zonas oreográficamente muy diversas, ellos también tenían interés en que estuviéramos agrupados para tener un representante con el que reunirse y facilitar las gestiones de cara a toda la agrupación de razas autóctonas”, a lo que añadió que ya se han tomado algunas unas iniciativas de líneas de ayuda a razas autóctonas “que la propia Junta está elaborando un borrador y ha habido encuentros con representantes de la propia Federación, en este caso referida al vacuno”.