El uso de la agrotecnología en las explotaciones agrícolas para mejorar la rentabilidad de las mismas ha sido protagonista hoy en el Espacio INNOVACION de la Feria Salamaq, gracias a la colaboración con el Parque Científico de la Universidad de Salamanca.
José Abel Bote, de Agrosmart Solucions, ha recomendado a los agricultores tener una analítica de suelo siempre hecha para conocer con detalle las necesidades de fertilización que tiene en cada momento y tener en cuenta la cantidad de materia orgánica que tiene el suelo.
Además, ha pedido al agricultor que se fije en la planta a la hora de proceder a utilizar los fertilizantes. «Lo importante es saber lo que la planta necesita, no lo que te recomienda el comercial, que los hay muy buenos, pero lo que debe primar al tomar la decisión es lo que necesita el suelo», ha indicado, y a puesto ejemplos de agricultores que estaban echando el doble de lo que el suelo necesitaba.
«El suelo es una despensa, asimila lo que necesita. La creencia que tienen los agricultores de que si no lo utiliza este año, ahí queda para el año próximo, es falsa. Si tienes la despensa llena, lo que sobra se pierde. Tendrás buena cosecha porque tiene la despensa llena, pero eso no significa que no hayas despilfarrado fertilizante. La gente suele analizar su suelo por anticipo, y esa es horrorosa porque muchas veces no sabes lo que necesitas», ha asegurado.
José Abel ha defendido la rentabilidad que tiene para los agricultores el utilizar determinados software, como el de AgroSmart Solutions, para analizar las necesidades del suelo productivo. «Tenemos un agricultor, que con 40 hectáreas se ha ahorrado mil euros en fertilizante. Lo que queremos es llevar al campo la agrotecnología, que no sea cara, que sea accesible y que se utilice por el bien de la economía de los agricultores y el medio ambiente», ha comentado.
A su juicio, el agricultor no utiliza esta agrotecnología por desconocimiento. «Muchos no saben que existe, otros se fían del comercial que le ha vendido toda la vida y a veces es necesario tener un sentido crítico. Y la barrera de entrada de que un desconocido venga a tu explotación a decir lo que tienes o debes hacer, es muy difícil de romper en España. Sin embargo, en zonas de Almería, donde se mueve mucho dinero agrícola, en Israel o en California, lo que le dice el técnico al agricultor es respetado al máximo porque saben que le es rentable», ha afirmado.