La última jornada profesional de Salamaq ha puesto sobre la mesa un intenso debate del vacuno de carne, donde no han faltado temas como la alimentación, la profesionalidad del sector, la necesidad de homogenizar la producción, el papel que tiene que jugar la nueva Interprofesional del vacuno de carne, ni la sanidad con problemas como la tuberculosis y los cebaderos sucios. La jornada estaba organizada por Nanta, con el patrocinio de Banco Sabadell y MSD Animal Health y la colaboración de ASOPROVAC y Carne de Salamanca.
En lo que respecta a la alimentación, Joan Riera Prat, jefe de producto de vacuno de carne de Nanta ha mantenido un intenso debate con el público sobre los beneficios de consumir pienso en gránulo o en harina. “El tránsito rumiar debe ser lento, y con el gránulo lo es, para poder aprovechar mejor los almidones. Lo más peligroso para el animal es la harina fina, si cebamos con harina que sea gruesa, es mejor ver algo de grano en las heces, que hacerlo con una harina fina que se degrada muy rápido en el rumen y provoca una bajada muy rápida del Ph del animal. En el caso del gránulo, primero se deposita y luego se abre, alargando el proceso”, ha indicado.
Riera también ha hecho alusión al problema de la acidosis en los animales. “Existen muchos factores que la provocan, pero además de una correcta alimentación y selección del pienso, hay que tener en cuenta otros factores, como que los animales no deben tener competencia en el comedero, se habla de unos 30 centímetros de comedero por cabeza, deben estar limpios. Además hay errores como poner la alpaca de paja y no abrirla, la limpieza del agua… hay muchas causas y factores a tener en cuenta”, ha señalado
Otro de los temas tocados es la necesidad de tener explotaciones productivas. En este caso, Javier López, gerente de ASOPROVAC, ha insistido en la idea de quien tiene una vaca, tiene un tesoro. “Pero el tesoro es el ternero, porque si la vaca no te lo da, es una vaca que come sin producir. Quien tenga una explotación de vacas nodrizas tiene que convertirla en una máquina de producir terneros. Lo ideal, un ternero por año”, ha afirmado.
Además, ha insistido en la necesidad de profesionalizar las explotaciones. “Es un tema que hay que abordar con cuidado porque hay excelentes profesionales, pero necesitamos dar un salto tremendo en algunos aspectos, como la comercialización tanto de nodrizas como en cebo. En el sector de la vaca nodriza muy pocos productores utilizan un ordenador, que es una herramienta muy útil para tomar decisiones. La libreta está bien, pero da menos información sobre temas como el historial de intervalos de partos en la explotación, de cada vaca… hay cuestiones en las que tenemos que trabajar para avanzar”, ha comentado.
En ese contexto también ha sido claro. “Las ayudas ganaderas nos ayudan en momentos de crisis, pero también tienen un efecto anestesiante para los productores menos eficientes”, ha sentenciado.
La reciente creación de la Interprofesional del Vacuno de Carne, PROVACUNO, es otro de los temas puestos sobre la mesa de debate. “Es la última que se ha creado y pretende ser un foro de encuentro entre producción e industria. Ahora mismo, con menos de año existencia, esta haciendo un trabajo de preguntar al colectivo las expectativas que tiene de su actividad. Hay muchos temas para abordar, desde la investigación, de mercado interior o exterior, averiguar por qué el consumidor come menos carne de vacuno… son temas en los que debe trabajar. Ahora mismo está definiendo las líneas de actuación”, ha indicado Javier López
Además, los ponentes han recalcado la necesidad de tener un producto homogéneo. En el vacuno, al contrario que ocurre en el porcino o en los pollos, hay un hándicap con la genética porque hay muchas razas, y no se tiene en cuenta a quién se va a vender a la hora de producir. El ganadero debe definir a grandes rasgos qué producto va a producir y debe anclarse en hacer una regularidad con su ganado. Si se dedica a especular de manera individual, al final el beneficio será para los intermediarios. Por ese motivo, han recomendado a los ganaderos más pequeños, que busquen formas de organizarse para conseguir una regularidad del producto.
Otro de los temas abordado es la necesidad de hacer acciones que ayude a aumentar el consumo de carne y combatir algunos de los mitos erróneos que se están divulgando sobre a carne roja.
Finalmente, los productores han puesto sobre la mesa el tema de la sanidad y el control de la fauna silvestre. En concreto, el miedo a la tuberculosis y las diferencias que existen entre distintas comunidades autónomas en la forma de luchar contra ella. “Tenemos un país que administrativamente es un desastre y tenemos que luchar para que no haya diferencias entre productores de distintas comunidades autónomas. Es necesario que los responsables de Medio Ambiente y Agricultura se pongan de acuerdo, porque son el mismo ministerio pero parecen distintos, y si entramos en temas de autonomías, ni os cuento”, ha comentado Javier López.
En ese sentido, desde la mesa también se pidió una reflexión sobre el estado de algunas explotaciones ganaderas para que sus estructuras, vallados y cercas, se adecuen de forma correcta puesto que es una medida que también ayuda a luchar contra la tuberculosis de la fauna silvestre.