El sector agrario y la industria agroalimentaria aportan, conjuntamente, en torno al 9% del VAB, al 12% del empleo, y al 11% de las exportaciones de Castilla y León, según el primer informe «El Sector Agrario en Castilla y León», que hoy ha presentado el Banco de Caja España de Inversiones Salamanca y Soria en la Feria Salamaq, y que ha sido realizado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco.
El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias ha puesto de manifiesto la importancia que tiene el disponer de información contrastada para poder seguir transformando la sociedad. “Castilla y León tiene un sector agropecuario potente, fuerte y es fundamental como palanca de cambio en lo que se refiere a estructuras económicas”, ha señalado.
Iglesias ha destacado la importancia del sector primario de Castilla y León “Es un imponente sector económico que transforma todos los días la economía de Castilla y León, y la de Salamanca, y genera muchas oportunidades laborales”, ha indicado
Por su parte, la viceconsejera Ana Asenjo ha destacado la madurez de Salamaq como escaparte para mostrar las fortalezas del sector primario de Castilla y León. “Además de ser una magnífica feria, se ha convertido en un espacio de trabajo, y el recorrido que hemos hecho, nos ha permitido constatar la importancia que tiene el principal activo que tiene nuestra Comunidad, como es la cantidad de jóvenes que hemos visto en los stand. Tenemos que trabajar en el rejuvenecimiento del sector”, ha indicado. Asenjo también ha destacado el esfuerzo realizado desde Salamaq para acercar la innovación.
Respecto al informe, Ana Asenjo, ha reconocido la importancia que tiene para el sector y las Administraciones disponer de esta información. «El informe nos pone deberes para desgranar la importancia y el peso que tienen estos sectores y esos cinco grandes objetivos que nos hemos comprometido a desarrollar de inmediato» ha afirmado.
La elaboración y publicación de este Informe se enmarca dentro de la política de apoyo de Caja España-Duero al sector agrario castellano-leonés y a la industria agroalimentaria, al constituir un pilar estratégico de la estructura económica de la región, no sólo por su contribución a la generación de riqueza y empleo, sino también por el papel que desempeña en la cohesión y en el equilibrio territorial, al actuar como elemento dinamizador y de fijación de la población en el medio rural. El sector agrario y la industria agroalimentaria aportan, conjuntamente, en torno al 9% del VAB, al 12% del empleo, y al 11% de las exportaciones de Castilla y León.
El objetivo principal del Informe es ofrecer un análisis detallado y pormenorizado de la evolución y las perspectivas del sector agrario y de la industria agroalimentaria de Castilla y León; y realizar aportaciones en todos aquellos temas de especial interés, que permitan cubrir las necesidades de información del sector. Una de las principales aportaciones de este Informe es la estimación de las magnitudes agrarias, más concretamente, de la renta agraria y de sus componentes, tanto para Castilla y León como para cada una de sus provincias.
El Informe presenta la siguiente estructura: tras un primer apartado introductorio, en el primer capítulo se analizan, detalladamente, los principales rasgos y factores condicionantes de la evolución del sector agrario de Castilla y León en 2014, centrándose, entre otros aspectos, en el marco institucional del campo en la región y, muy especialmente, en el desarrollo de la PAC.
En el segundo capítulo se incluyen las estimaciones de la producción agraria (producción vegetal y producción animal) y de la renta agraria, correspondientes al año 2014, para Castilla y León y para cada una de sus provincias. Por su parte, el capítulo tercero está dedicado al análisis de la industria agroalimentaria. Asimismo, se presta especial atención a la estructura empresarial del sector y a la evolución de la balanza comercial agroalimentaria y el consumo alimentario.
Finalmente, el Informe incluye un capítulo final que incorpora las principales conclusiones del informe. A continuación se muestran los principales resultados obtenidos, en lo que respecta a las estimaciones de la renta y la producción agrarias correspondientes a 2014, así como a la evolución de la industria agroalimentaria.
Industria agroalimentaria:
En Castilla y León, la industria agroalimentaria aporta el 4,4% del VAB (3% en España) y el 3,9% del empleo regional (2,1% en el conjunto nacional). Asimismo, es la principal rama de actividad del sector industrial, tanto desde la perspectiva del empleo, con el 29,4% de los ocupados de la industria (18,4% en España), como de la cifra de negocios, concentrando el 27,5% del total (18,5% en España). Tras Cataluña y Andalucía, Castilla y León es la tercera región con mayor peso en el sector agroindustrial nacional, al concentrar el 9,4% de la cifra de negocios y el 9,9% del empleo del sector en España.
Atendiendo a su composición sectorial, la Industria cárnica aporta el 25,8% de las ventas y el 28,6% del empleo. En términos de ventas, junto a la anterior, destacan las Industrias lácteas (16%), los Productos de alimentación animal (13,8%) y la rama de Pan, pastelería y pastas alimenticias (12%). Esta última rama concentra el 22,7% de los ocupados del sector agroindustrial de Castilla y León.
La aportación de Castilla y León a la industria agroalimentaria nacional resulta especialmente relevante, en términos de ventas, en la rama de Azúcar, chocolate y confitería (22,5% del total nacional), y en lo que a empleo se refiere, en las Industrias lácteas (17,1% del total de ocupados en esta rama en el conjunto de España).
La productividad laboral en la Industria Alimentaria de Castilla y León -medida en términos de VAB por ocupado- asciende a 61.300 euros, cifra superior en un 14% a la del conjunto nacional (53.600 euros).
Tejido empresarial:
Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2014, la región castellano-leonesa contaba con 3.013 empresas agrupadas bajo el epígrafe industria agroalimentaria, un 2% menos que en 2013, lo que supone el 25,4% de las empresas industriales y el 1,9% del parque empresarial de la región (exceptuando a las empresas del sector agrario).
Asimismo, las empresas agroalimentarias de la región representan el 10,6% de las empresas del sector en España, cuota que se encuentra por encima del peso relativo que supone Castilla y León sobre el total de empresas industriales (5,9%) y sobre la totalidad del parque empresarial (5,1%). Atendiendo a su tamaño, se observa que las empresas agroalimentarias presentan una menor atomización que el conjunto de empresas castellano-leonesas. En concreto, las microempresas (sin asalariados y con menos de 10) suponen el 82,6% de las empresas de la industria agroalimentaria, frente al 96,4% en el total de empresas de la región.
Por ramas, el mayor número de empresas corresponde a la Fabricación de productos de panadería y pastas alimenticias (34,4%), seguida de la Industria cárnica (26,2%) y la Fabricación de bebidas (20,5%). En lo que respecta a su evolución, en 2014, el número de empresas se ha incrementado en las ramas de Fabricación de bebidas (3,5%) y Productos de alimentación animal (1%).
Por provincias, la mayor concentración de establecimientos dedicados a la industria agroalimentaria se localiza en Salamanca (20,1%), seguida de León (17,4%), Valladolid (16,8%) y Burgos (14,1%).
Balanza comercial agroalimentaria:
En lo que respecta al comercio exterior, en 2014, el valor de las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León ha ascendido a 1.436,1 millones de euros (el 3,9% del total nacional y el 11,2% de las exportaciones de la región), lo que ha supuesto un crecimiento anual del 3,1%. Dado que las importaciones han ascendido a 939,9 millones de euros, la balanza comercial agroalimentaria presenta un superávit de 496,3 millones de euros, lo que supone un 1% menos que en el año anterior.
El desglose territorial refleja un aumento del valor exportado en las provincias de Soria, Segovia, Palencia, Salamanca, León y Burgos, concentrando esta última más de la quinta parte de las exportaciones de la región. Le siguen en importancia relativa las provincias de Valladolid (16,5%) y Palencia (15,5%).
La UE-28 es el principal destino de las exportaciones agroalimentarias castellano-leonesas, a donde van destinadas en torno al 80% del total. En concreto, Portugal, Francia e Italia concentran más de la mitad de las exportaciones agroalimentarias de la región.
Consumo alimentario:
En lo referente al consumo alimentario, atendiendo a la información del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en 2014 el gasto total en alimentación se situó en 3.901,9 millones de euros (5,9% del total nacional). Según la Encuesta de Presupuestos Familiares, el 16,3% del gasto realizado por las familias en Castilla y León en 2014 se ha destinado a la compra de productos alimentarios y bebidas no alcohólicas (14,9% en España). La fruta fresca es el producto más consumido en Castilla y León, seguido de la leche líquida, las hortalizas frescas y la carne, aunque en términos de gasto es esta última la que representa un mayor peso relativo, seguida del pescado y la fruta fresca.
Producción:
En 2014, el valor nominal de la producción animal de Castilla y León se ha incrementado en un 1,5%, alcanzando los 2.663,6 millones de euros, lo que supone el 53,5% del valor de la producción agraria de Castilla y León, y el 16,5% de la producción ganadera de España. Este crecimiento se ha debido, en su práctica totalidad, al incremento de la producción en términos reales (1,4%), ya que los precios han experimentado un crecimiento del 0,1%.
La producción ha aumentado en todas las provincias, con tasas que oscilan entre el 0,3%, de León, y el 3,6%, de Soria, en tanto que los precios han descendido en Burgos y Salamanca, aumentando ligeramente en el resto de provincias. Así, el valor nominal de la producción ha crecido por encima del promedio regional en Soria (4,6%), Ávila (3,1%), Zamora (2,8%) y Palencia (2%), aunque son las provincias de Segovia y Salamanca las que más aportan al valor de la Producción Ganadera de Castilla y León, concentrando entre ambas algo más del 35% del total regional.
En cuanto a la producción vegetal, que concentra el 46,5% de la producción agraria de Castilla y León, su valor ha descendido un 21,6%, situándose en 2.317,5 millones de euros (el 9,5% de la producción agrícola nacional). En este caso, el descenso obedece a la disminución de los precios (-10,8%) y de la producción (-12,2%).
Diferenciando por cultivos, las estimaciones apuntan a una caída del valor nominal de la producción de cereales (-31,4%) y de las plantas forrajeras (-3,4%), que aportan el 48,8% y el 21,3%, respectivamente, del valor de la producción vegetal total de la región. Por el contrario, se han registrado aumentos en plantas industriales (3,2%), vino (8,9%) y frutas (4,1%).
Los precios han descendido para la totalidad de los grupos de cultivo, con excepción de las plantas industriales, donde se han incrementado en un 9,3%. Por otro lado, en lo que respecta a la evolución de la producción, destaca la disminución de la de cereales (-22,9%), que ha condicionado, en gran medida, los resultados de 2014, así como la de plantas industriales (-5,6%) y plantas forrajeras (-2,4%). Por su parte, se ha visto incrementada la del vino y mosto (11,2%), hortalizas (3,2%), frutas (9,4%) y patatas (6,4%).
Descendiendo en el análisis, el valor de la producción vegetal ha disminuido en todas las provincias de la Comunidad Autónoma, entre un -9,7%, en Burgos, y un -31,5%, en Segovia. También se han registrado descensos más acusados que en el conjunto regional, en Salamanca (-30,7%), Soria (-30,4%), Ávila (-24,2%) y León (-23,3%). Alrededor del 40% del valor de la producción vegetal de Castilla y León se concentra en las provincias de Valladolid y Burgos, mientras que la participación de Palencia y León supera el 10%.
De este modo, el valor nominal de la producción agraria (animal + vegetal) de Castilla y León ascendió a 4.981,2 millones de euros en 2014, en torno al 12% de la producción nacional. Esta cuantía supone una disminución del 10,8% con respecto a la del año anterior, que se ha debido tanto al descenso de la producción en términos reales (-5,8%) como de los precios (-5,3%).
Renta agraria:
En 2014, la renta agraria de Castilla y León ha alcanzado los 1.871,1 millones de euros, lo que supone una reducción del 23,9% con respecto al año anterior.
La caída de la renta agraria se ha visto acompañada de una disminución del 2% en el número de ocupados en el sector agrario. Así, la renta agraria por ocupado se ha situado en 28.963,7 euros, lo que representa un descenso del 22,3% con respecto a 2013.
Por provincias, las estimaciones reflejan una caída generalizada, más moderada en Burgos (-13,8%), provincia que aporta el 16,2% de la renta agraria en Castilla y León. En Valladolid y en Palencia, cuya participación relativa en la renta agraria regional se sitúa en el 17,6% y 15,6%, respectivamente, la disminución ha sido superior al 20%. Por su parte, en León, la caída ha sido de en torno al 30%, situándose alrededor del 19% para la provincia de Zamora, con aportaciones en ambos casos en torno al 11,5% de la renta regional.
Enlace de la web de Caja España-Duero donde se puede consultar íntegro el informe: www.cajaespanaduero.es/banco/informacioncorporativa/Informes_economicos_de_ CyL.asp