La Federación de Limusin apuesta por incorporar las pruebas de genómica a la selección de la raza, después de que durante años fuera el peso de los animales la principal herramienta de mejora, según han expuesto en la jornada profesional que han celebrado hoy en el marco de Salamaq.
Alain Riviere, uno de los componentes de la delegación francesa France Limousin Seléction Herd Book Limousin e Interlim que visita Salamaq, ha explicado que en Francia llevan 40 años de selección y recogida de datos. “En estos momentos tenemos más de 70 millones de datos recogidos entre pesos de animales, características morfológicas, etc… es una información extraordinaria que nos permite tener obtener un coeficiente asegurado en las predicciones que hacemos de los animales en edades tempranas. La genómica nos permite hacer una imagen muy exacta del animal gracias a los datos de los padres, abuelos, nietos, sobrinos, hermanos…”, ha indicado.
“Se busca gastar menos en ganadería, porque es tan importante como el vender mejor. La genómica busca tener índices mejores y dentro de diez o quince años tendremos mucha fiabilidad. La idea es esa, pero todavía no sabemos hacia dónde vamos porque es una técnica que en esta raza se lleva aplicando poco tiempo”, ha afirmado Riviere, quien ha estado acompañado de Nicolás Restituito.
A juicio del técnico francés, la clave de la mejora en la selección es el rigor y la metodología a seguir. “Si lo datos con los que trabajos, los que trabajamos no son fiables, si los que nos aportan los ganaderos no se ajustan a la realidad, todo el trabajo no sirve para nada”, ha sentenciado.
Además, ha recordado que en el país vecino cada diez años hay un encuentro entre criadores e investigadores para repasar el trabajo realizado en esos diez años y marcar los objetivos para los diez siguientes.
“La cosa más importante de la limusina es el equilibrio que tenemos entre la facilidad de parto y las calidades maternas. Nos parece que el crecimiento que tenemos empieza a ser alto y la evolución futura de la raza debe ir alrededor de esta reflexión”, ha asegurado.
El resultado de toda esa información es el sistema Iboval, que permite el uso de muchos datos con el fin de obtener un ganado de mejor calidad, según ha explicado.
Por su parte, el presidente de la Federación de Limusin, Pedro Domecq, ha recordado que durante años la selección del limusin se ha realizado en base al peso de los animales. “El peso ha sido la herramienta mágica y secreta que nos ha ayuda a estandarizar la facilidad de partos en las madres; con el peso al nacimiento y destete hemos valorado la actitud lechera de las vacas; con el peso a los 400 días hemos visto la capacidad de engorde; el peso a la entrada y salida de las series de testaje nos ha valido para conocer el índice de conversión… ha sido una herramienta simple pero muy eficaz pero ahora llega una herramienta más moderna para complementarla como es la incorporación de la raza al sistema Iboval para captar, manejar e interpretar los datos. Y la ingeniería genómica nos permitirá hacer una lectura nueva de los animales”, ha asegurado