Hugo Martín Gutiérrez, investigador del ITACYL, ha presentado hoy en la Feria Salamaq los trabajos de innovación en el cultivo del olivo y la producción del aceite que se están realizando en Castilla y León, destacando la calidad que tiene el AVOE producido con la variedad autóctona de Salamanca, la zorzal.
El investigador ha explicado que la colaboración con Portugal es muy intensa. “Le enviamos a Braganza los aceites que elaboramos en los ensayos, para que nos saquen los análisis de ácidos grasos, de calidad del aceite, e incluso las catas las hacemos en común para ver las posibilidades del aceite”, ha comentado.
El proyecto, además de analizar nuevos cultivos, aborda el cultivo tradicional, donde entra de pleno la zona de Salamanca y Zamora. “En ellas estamos trabajando las variedades autóctonas de Arribes. Estamos trabajando mucho con la variedad zorzal, en la que tenemos puesta mucha confianza porque es muy resistente a las heladas, tiene una gran producción, un rendimiento graso muy bueno y en cata es espectacular el aceite”, ha afirmado.
El atractivo de esta variedad autóctona de Arribes es tal, que los investigadores ya piensan en implantarla en otras zonas. “Hemos plantado en Valladolid algunos olivos para poder comparar con Arribes el comportamiento de esta variedad”, ha comentado
Sin embargo, no ha ocultado que la mayor problemática que tiene el aceite en Salamanca y Ávila, es la edad de la población. “Hablamos de gente envejecida, acostumbrada a hacer las cosas desde hace 100 años igual, y les cuesta mucho cambiar. Simplemente el hecho de cosechar en el árbol o del suelo, es un logro. Nosotros damos conferencias en esas zonas para explicarle que si la aceituna esta en el árbol, está sana y los aceites serán mejores, pero ellos recogen todo. Algo tan simple, podría dar un vuelco a la calidad de los aceites de Salamanca o del Valle del Tiétar, porque son zonas con mucho potencial”, ha manifestado.
En ese sentido, ha reclamado una inyección de juventud. “Sería lo ideal. Hay casos concretos, pero por ejemplo, en Salamanca están los chavales de Soleae, con unos aceites espectaculares. Si eso lo multiplicamos por veinte o treinta, estaríamos hablando de unos aceites de Castilla y León únicos”, ha afirmado.
Además, ha explicado el proyecto de investigación sobre el olivo que están desarrollando en Valladolid. “Estamos realizando diversos trabajos de investigación con olivos en Medina de Rioseco. Los árboles son todavía jóvenes pero las expectativas que tenemos son muy buenas, porque todos los años hemos ido duplicando la producción. Esperamos que cuando termine el periodo juvenil y se estabilice la producción, veremos la viabilidad de este tipo de cultivo en provincias como Valladolid”, ha indicado.